La conserva de mandarinas es un proceso muy fácil y da un resultado buenísimo, una golosina.
INGREDIENTES:
Mandarinas, Azúcar y Agua
PREPARACIÓN:
Primero, es recomendable esterilizar los botes de cristal, es decir, hervirlos en agua durante unos 5 minutos.
Pelamos las mandarinas y las desgajamos si son grandes. Las metemos en un recipiente y las cubrimos con agua, dejándolas reposar un par de horas aproximadamente.
Pasado el tiempo las ponemos a hervir junto con el azúcar ( 150 gr de azúcar por cada 2 Kg de mandarinas ) durante 30 minutos. ( comprobar pinchando con un tenedor que estén tiernas ).
Metemos los gajos o las mandarinas pequeñas dentro de los botes presionando para que dejen el menos espacio entre ellas y los rellenamos con el almíbar que ha quedado tras la ebullición. Es importante llenar los botes hasta arriba para favorecer que quede el menor aire posible dentro una vez cerrados los botes.
Con los botes ya cerrados los metemos a hervir ( al baño maria ) de nuevo durante 5 minutos.
Es recomendable que pasadas 24 horas se compruebe que los botes están bien cerrados, al vacío, para ello es suficiente con observar si la tapa se ha hundido ligeramente hacia dentro o podemos comprobarlo golpeando con una cuchara de madera. Si el sonido es hueco, no está bien cerrado.
Ahora ya tenemos nuestras mandarinas en conserva, estas tienen un periodo de duración indefinido, así que podremos disfrutar de dulces mandarinas en cualquier época del año.
Una vez abierto el bote nos durará algo mas de una semana conservado en el frigorífico.
USOS:
Las mandarinas en almíbar se pueden utilizar tanto para completar algunos platos salados como para postre.
Muy apropiadas para servir con otros almibares, o con chocolate fundido o nata ... mmmhhh
También acompañan muy bien carnes al horno. Pruébalas con pato!